El Juego de las Sombras, como lenguaje artístico y teatral, posee algunas cualidades peculiares, entre ellas dos de las más significativas son: la inmediatez del mensaje, dado por la sencillez técnica, y el elevado grado de espectacularidad.

Tales características nos permiten por lo tanto de crear Instalaciones o Performances que alcanzan resultados muy interesantes desde el punto de vista expresivo, y pueden comunicar sus contenidos a todo el mundo. Las Sombras, por su naturaleza efímera e irripetible, jugando en las plazas, en los muros de los castillos o en superficies preparadas para el caso, consiguen encantar y apasionar a cualquier público.